Madres

A las madres por elección

A las madres por extensión

A las madres por vocación

A las madres fortuitas

Somos hijas de mujeres que seguramente si hubieran tenido la manera, la forma, la información y las vías hubieran podido decidir, escoger y preparar el nacimiento de cada unx de sus hijxs o de ningunx. Somos la bisagra de la gran revolución del Siglo XX que logró separar la sexualidad y el placer de la reproducción y la maternidad como destino.

Ya sabemos que esta fecha se creó para honrar el trabajo inconmensurable de las mujeres que participaron directa e indirectamente en la guerra, atendiendo heridos en el campo de batalla, asumiendo el trabajo productivo básico de las granjas, los campos, los cultivos, trabajando en la industria de armas, la confección, el empaque, la importación, la administración local, doméstica e industrial incipiente; del trabajo por la paz, el refugio, la atención a huérfanos, discapacitadxs temporales o permanentes, la contención de viudas, viudos, ancianxs, ESE trabajo que aun NO es contabilizado en las cuentas nacionales de nuestros países PERO que  paradójicamente sostienen la economía de cada país sin importar el grado de desarrollo de este, porque ese trabajo SIEMPRE se tiene que hacer, es de TODOS los días.

Mi admiración, respeto, cariño y deferencia, por la tenacidad, por la terquedad, por hacer tanto con tan poco, por persistir, insistir y resistir. Por hacer posible que sigamos vivxs. Por el tejido invisible de la atención, del saludo, del cuidado, de la contemplación, de la conmiseración, de la compasión los más elementales de los sentimientos humanos que tejen humanidad y que hacen posible que seamos, siendo cada una en donde estemos. 

Hoy maternar es mucho más que parir, lo sabemos, biológicamente es una opción, una decisión, una posibilidad, una probabilidad; pero social e históricamente es un tejido, un hacer, es parte del amarre social, de la contención, del amparo, del consuelo, del apoyo, del abrazo, cuyo valor es inconmensurable.

Por ello felicidades a todas, mis reconocimientos, mis reconocimientos y mis agradecimientos.

Sara Fernández