Todas somos putas
En todas habita una “mujer buena”, que sueña con llegar al altar o encontrar una pareja que le permita soñar, sentirse segura y amada, quizás adoptar un perro o tener un hijo, y una “mujer mala”, que no le importa que tan corta este su falda, que le agrada seducir con la mirada y se permite explorar su sexualidad, sin importar lo que piensen, digan o crean los demás, pero la verdad es que no somos, ni buenas ni malas, tan solo somos humanas. Por eso cuando me llamaste puta por cobrar. Puta por entregarme a ti sin amar. Puta por disfrutar del placer de ser mujer. Puta por cambiar mi nombre acosta de tu placer. Puta por luchar y creer que las cosas deben mejorar. PUTA POR SER MUJER. Te quiero confesar que soy puta pero no bruta, tengo mucho que decir y es que ser puta ha sido mi elección, la elección de entregarte un servicio más no de venderte mi dignidad, mi vida, ni mucho menos mi corazón. Las reglas son claras y las impongo yo, pero algo está mal, ya que te gusta observarme,...